Anfibios fósiles

Los Anfibios se inician en el Carbonífero inferior, pues el único dato paleontológico correspondiente a época anterior consiste tan sólo en una huella en las pizarras del Devónico superior de Pennsylvania (EE UU), que se ha atribuido a la impresión en el cieno de la pata de un anfibio dotado de tres dedos. Este dato es por sí solo dudoso e insuficiente para constituir una especie: Tinopus antiquus, antecesor de los anfibios carboníferos.

En las capas hulleras de Sajonia (Alemania), Francia, Escocia (Gran Bretaña), Pennsylvania (EE UU), etcétera, en un ambiente de extensos pantanos, con tupida vegetación, se desenvuelve una complicada fauna de anfibios primitivos. Esta fauna evoluciona y adquiere formas y adaptaciones a diversos géneros de vida en el Carbonífero superior y, sobre todo, en el Pérmico, que es la época del gran apogeo de los anfibios, consecuencia del cambio climatológico que entonces se produce en el hemisferio boreal. Las formas terrestres gigantescas persisten durante el Triásico, y al terminar este periodo se extinguen los fósiles estegocéfalos.

Fósil de un sapo

De los tipos actuales, tanto el grupo de los urodelos (salamandras) como el de los anuros (ranas y sapos), se encuentran ejemplares fósiles en el Jurásico y en el Cretácico. En el Terciario, sobre todo en el Neógeno, son abundantes, y varios de ellos pueden incluirse en muchos de los géneros actuales.

Estegocéfalos

Son un grupo muy interesante. La forma más común es la de tipo salamandroide, o sea, la de cabeza triangular y aplastada, cuerpo fusiforme, patas cortas pentadáctilas, las anteriores algo más pequeñas que las posteriores, y cola de disposición diversa. Este aspecto general suele presentar variaciones. En unos la cabeza es muy ancha, en media luna, como en Diplocauius; en otros, de contorno semicircular, como en Branchiosaurus, o triangular alargada, como en Archegosaurus.

Fósil de un Estegocéfalo

En ciertos estegocéfalos el tronco era corto y rechoncho, como en los de régimen terrestre, con la cola corta y de sección circular; en otros, nadadores, era alargado y la cola larga y comprimida. En algunos, el cuerpo llegaba a ser serpentiforme, como en Dolichosoma. Las patas, en general cortas, podían faltar.