Vertebrados fósiles

Los vertebrados es el grupo en que mejor se ha podido estudiar la evolución de las formas a través de los tiempos geológicos. Obedece esto, por una parte, a la existencia de un esqueleto interno que constituye un aparato de primer orden en la morfología general del animal, de tal modo, que en la mayoría de los casos reproduce esquemáticamente la forma exterior, la organización general del cuerpo, e incluso las diversas adaptaciones del organismo a géneros de vida diferentes.

Así, a la vista del esqueleto puede deducirse si se trata de un animal acondicionado para la vida acuática o terrestre, para la locomoción mediante la  marcha, la natación o el vuelo; o bien de un animal trepador, cavador, etc. Además, el esqueleto de un vertebrado, compuesto de piezas óseas, obedece siempre a un mismo plan general, con variaciones determinadas y fijas según las diversas clases y demás divisiones taxonómicas, lo cual permite deducir los grupos y estudiar las modificaciones características de las series paleontológicas a través del tiempo.

Esqueleto de un vertebrado

La composición de las piezas óseas, constituidas por carbonato y fosfato cálcicos, permite la fosilización fácilmente. De este modo se sigue la transformación y evolución de los vertebrados a través de las edades geológicas mejor que en ningún otro tipo animal, resultando que a cada división cronológica de la historia de la Tierra corresponde un gran grupo de vertebrados que le da carácter.

Orígenes

Los vertebrados tienen origen muy antiguo. En el Silúrico superior ya existe una fauna de diversos grupos de peces, que continúan evolucionando a través de las edades. En el Paleozoico superior aparecen y se desarrollan los anfibios. Durante el Mesozoico los reptiles, que ya se habían iniciado al final de la era anterior, adquieren tal variedad de formas y abundancia de grupos, que a esta época de la historia terrestre se la ha llamado la era de los reptiles.

Fenómeno análogo se registra en el Neozoico con las aves, y sobre todo con los mamíferos, que durante el Terciario y en el transcurso de los tiempos actuales consiguen grandísima diferenciación, llegando algunos a adquirir sus características morfológicas actuales.