Celentéreos fósiles

Comprenden organismos marinos, salvo alguna excepción que constituye casos de adaptación a las aguas continentales. Desde casi los comienzos del Paleozoico, desde el Silúrico, aparecen en las formaciones geológicas fósiles de este tipo, correspondientes a los grupos principales, si bien, en general, los del Paleozoico no continúan en el Mesozoico, ni menos llegan al Terciario.

Por el contrario, los grupos hoy vivientes son desconocidos en los terrenos antiguos, pues su existencia se inició en los tiempos secundarios. A continuación se describen los grupos principales.

Coralarios

Son los celentéreos más importantes desde el punto de vista paleontológico, atendiendo al gran desarrollo que adquiere su esqueleto, y porque, de manera análoga a lo que acontece ahora en los mares cálidos, en otras épocas geológicas, sobre todo durante el Jurásico y el Cretácico, aparecieron extensas formaciones calizas de origen madrepórico.

Los pólipos de los coralarios viven aislados o agrupados en colonias y están siempre provistos de esqueleto calcáreo, llamado polípero. En él las partes esenciales son: la muralla o teca, que sirve de sostén a la cavidad visceral del pólipo, y los tabiques, que se dirigen desde la cara interna de la muralla hacia el centro de la cavidad visceral. Estos últimos elementos se disponen de tal modo que, de un lado, alternan con los tabiques carnosos que el pólipo presenta y, de otro, se hallan en relación con la corona de tentáculos, de manera que debajo de uno de éstos existe siempre un tabique calcáreo.

esqueleto calcáreo

La cavidad central del polípero suele abrirse en forma de copa, en cuyo interior se desarrollan los tabiques radiales. Este conjunto constituye el cáliz, en el centro del cual se eleva una columnilla aislada o en contacto con el borde interno de los tabiques.

Los políperos pertenecientes a pólipos aislados son muy abundantes; pero en general están agrupados formando colonias. Unas veces, aparecen en simple contacto o yuxtapuestos por sus murallas, y otras, adheridos unos a otros por un tejido calcáreo denominado cenenquima, de muy diversa constitución: compacto, poroso, vesicular, etcétera.

Tetracoralarios

Constituyen casi siempre individuos aislados. No obstante, abundan las colonias formadas por la agrupación de varios políperos, y en este caso no están reunidos por mediación del cenenquima, sino en contacto directo por la cara externa de la muralla. Son muy corrientes las formaciones endotecales, consistentes en tábulas, y con mayor frecuencia, en una producción calcárea vesicular, que se conserva bastante bien en la
fosilización.

arqueociátidos

Pertenecen al Paleozoico, pues el grupo se extinguió al comenzar la era siguiente. Aparecen en el Silúrico, y es muy difícil deducir su origen filogenético, pues los organismos con más analogías del terreno inmediatamente inferior, o sea del Cámbrico, son los arqueociátidos, cuya organización es en extremo diferente.

Hexacoralarios

Presentan grandes analogías con los corales y madréporas hoy vivientes, aparecen de modo brusco en el Mesozoico unos grupos al comienzo de los tiempos secundarios, o sea, en el Triásico; otros en el Jurásico; y algunos en el Cretácico; otros ya en pleno Terciario. Todos estos grupos continúan desarrollándose y originando especies en la sucesión de los tiempos geológicos hasta llegar a los actuales.

La existencia de un esqueleto continuo ha permitido los llamados Tabulados la perfecta fosilización de este grupo extinguido. Tal esqueleto es de constitución más sencilla que el de los coralarios, por cuanto consiste en tubos en cuyo interior vivirían los pólipos, Los septa, o tabiques del cáliz, faltan por completo o son rudimentarios, reducidos a estrías o pequeñas espinas.

Corales tabulados

Los tubos o políperos están reunidos en colonias, unas veces mediante trabéculas calizas, y más a menudo en contacto directo. Pero el hecho más importante y que da más carácter al grupo es la existencia de numerosos tabiques transversales o tábulas en los tubos, y de aquí la denominación de tabulados. Los diversos géneros de tabulados aparecen en el Paleozoico. Unos se extinguen en la era Mesozoica, en tanto que algunos llegan hasta bien avanzado el Terciario.