Artrópodos

Es la rama del reino animal que incluye más especies, con una enorme variedad de formas, por lo que es difícil establecer una definición válida universal.

Quizá pueda decirse que aparecen formados por una serie de segmentos dispuestos en sentido longitudinal, bilateralmente simétrico, con unos apéndices formados por varias partes articuladas (de donde proviene el nombre del grupo).

Presentan el cuerpo recubierto de un tegumento externo resistente, llamado exosqueleto o esqueleto externo, constituido por una sustancia córnea, la quitina.

Este armazón no es, sin embargo, igualmente rígido en toda su extensión, pues entonces apresaría al propio animal. Por el contrario, es flexible, y de vez en cuando es cambiado como una muda.

Casi todos los artrópodos poseen aparato digestivo, con glándulas encargadas de disolver los alimentos.

El aparato circulatorio se extiende a lo largo del dorso; por debajo lo hace el sistema nervioso. Los sexos están diferenciados, aunque es frecuente la reproducción sin el concurso del macho (partenogénesis).

Los órganos sensoriales están bien desarrollados: el tacto reside en las antenas y apéndices bucales; la visión se realiza por ojos de dos clases: sencillos y compuestos (estos pueden ser millares).

En algunas especies se da el fenómeno de la metamorfosis. Su clasificación es amplísima, por lo que se citan los más relevantes:

– Quelicerados,
– Mandibulados, y
– Miriápodos.