Galliformes

Desde el punto de vista económico es el orden de aves más importante, pues incluye las aves de corral con toda su inmensa variedad de especies, así como las aves de caza (perdiz y faisán). Todas las especies de este orden son robustas, con patas fuertes y uñas para escarbar en la tierra, donde buscan alimento. Comen granos, semillas, raíces, insectos, lombrices, etcétera. Asimismo son de vuelo corto, pero rápido. Unas especies anidan en el suelo, mientras que otras lo hacen en los árboles.

El grupo comprende 250 especies, clasificadas en órdenes, sobre las cuales no siempre coinciden todos los taxanomistas.

Los Tetruónidos son de reducidas dimensiones, tienen las patas cubiertas de plumas hasta la base y carecen de espolón. Las especies más importantes son: el urogallo (España), la perdiz nival (norte de Europa), el colín de Cuba, el colín de EE UU, la perdiz de California.

Lyrurus tetrix

Los Faisánidos son los galliformes por excelencia en todas sus características. El género que mejor los representa es el de la codorniz común, la única ave del orden con tendencias migratorias; es propia de los países de clima templado o templado-frío. En este orden hay especies de gran belleza y exotismo, con colores muy vistosos y colas que, en las épocas de celo (los machos), se despliegan en abanico.

De ellas cabe citar: el faisán cúpreo (Japón), el faisán plateado (China), el faisán de Borneo, el faisán orejudo de Manchuria, el lofóforo o faisán real (Asia central), el pavo real (India y Ceilán), el espolonero (Indochina) y el argo (Indochina y Sumatra).

Las Gallináceas son las típicas aves de corral, extendidas por todo el mundo. El tronco originario es el gallo bankiva, de India e Indochina. Su plumaje es de color anaranjado, con tonalidades negras, azules y verdes. A partir de aquella especie se expandió un enorme número de variedades (más de 200). El hombre las cría por su carne y por sus huevos, que constituyen alimentos importantes.

Gallo de Bankiva

Los Meleágrídos agrupan a los pavos comunes, de los que hay especies en estado salvaje, provenientes todas ellas de América, especialmente de México. Una especie interesante es el pavo ocelado (Centroamérica).

Los Numídidos son los faisanes africanos, entre los que descuellan la pintada (introducida también en Europa y América); la pintada de Numidia; la pintada moñuda, etcétera.

Los Crácídos son propios de la fauna americana, cuya característica son las largas patas. El hoco de México tiene una pequeña giba sobre el pico, y el hoco de la Guayana y el del Perú, además, un mono en la parte posterior de la cabeza.

Los Opistocómídos se parecen a los anteriores, siendo la especie más interesante el hoatzín, de América tropical, al que se llama «ave fétida» por el olor que desprende; su plumaje es variado, con predominio pardusco con reflejos verdosos y rayas amarillas.

Ciro albano

Los Megapódidox se caracterizan por tener los pies relativamente desarrollados, con dedos largos y robustos, con uñas para escarbar la tierra; son como una perdiz de gran tamaño; la especie más destacada es el telégalo (Australia), que construye sus nidos colectivamente en un alarde de gregarismo.