El verbo

El verbo se define, sintácticamente, como la clase de palabra que tiene la función obligatoria de núcleo de predicado, y, en el caso de los verbos impersonales o unipersonales, por la función de núcleo de la oración.

Clasificación sintáctica

Observar los siguientes ejemplos:

1) Todo es triste y silencioso.
2) Los traidores serán juzgados sin piedad.
3) Los veraneantes caminaban por la playa.
4) Debajo de los árboles juzgaban los niños.
5) Su madre estuvo internada.
6) Los ecos repiten la voz quejumbrosa…

En todas las oraciones se ha señalado el núcleo del predicado (un verbo conjugado), que concuerda en persona y número con el núcleo del sujeto. Desde el punto de vista semántico el verbo señala el comportamiento del sujeto o denota su atributo; desde el punto de vista sintáctico, ya se ha dicho que desempeña la función del núcleo del predicado y, desde el punto de vista morfológico, posee los accidentes de persona, número, tiempo, modo y aspecto.

En las  oraciones 1) y 5) las voces es (del verbo ser) y estuvo (del verbo estar) no atribuyen nada al sujeto: sirven de unión o cópula entre el sujeto y lo que se predica de él por medio de los adjetivos <<triste y silencioso>> oración 1) e <<internada>> oración 5) de donde estos verbos reciben el nombre de copulativos. Los adjetivos desempeñan, por su parte, la función de predicados.

Los verbos es y estuvo no puedo constituir solo el predicativo: necesitan siempre de un adjetivo o sustantivo (o construcción equivalente) para completarlo. Este modificador (el adjetivo, sustantivo o construcción) exigido por el verbo modifica al sujeto a través de él y recibe el nombre de predicativo obligatorio.

El núcleo sintáctico del predicado lo constituye el verbo copulativo, pero el predicativo es el verdadero núcleo semántico (es decir, es núcleo desde el punto de vista del significado pero no de la función).

Si analizamos las oraciones 2), 3), 4) y 6):

Se observa que los verbos núcleo de estas oraciones tienen un comportamiento diferente. Pueden prescindir de sus modificaciones y formar solos el predicado:

Así:

Se debe señalar aquí el caso particular de la última oración, donde el verbo repite exige un modificador para completar la significación de lo dicho, pero que no es predicativo en efecto, algunos verbos (como repetir o tener) necesitan de un objeto directo: en estos casos, muy escasos en la lengua castellana, hay también una exigencia semántica, pero de otro estilo.