El pronombre

Todas las lenguas humanas tienen pronombres, además todas ellas tienen pronombres personales y posesivos que obligatoriamente expresan persona. También es frecuente entre las lenguas del mundo que los pronombres expresen número e incluso género. Técnicamente, un pronombre o elemento pronominal, al igual que un elemento anafórico, es una palabra cuyo referente depende del contexto lingüístico, al carecer de significado léxico.

Como ya se ha dicho, el pronombre una clase de palabras no descriptivas y de significado ocasional, cuyo análisis sintáctico es complejo, pues debe orientarse según las circunstancias del texto y del discurso.

Pronombres personales

Comportamiento de los pronombres personales: El pronombre personal yo desempeña sujeto, es después, un sustantivo. El pronombre ella ha desempeñado la función de sujeto: es sustantivo. El ejemplo anterior, el objeto directo aparece duplicado, en su forma pronominal (lo) y articulado como complemento (a Giovanni): el objeto directo es pronombre lo es sustantivo. Podríamos haber dicho, simplemente: Y efectuar el reemplazo de la forma pronominal por un sustantivo objeto directo: Observe ahora el siguiente ejemplo: Podemos reemplazar el objeto indirecto por la forma pronominal le: La forma le es, por lo tanto, sustantivo ya que desempeña la función de objeto indirecto, privativa del sustantivo. Veamos ahora: Por lo tanto, el pronombre él se ha comportado como un sustantivo. Formas que desempeñan la función de sujeto: Las formas que desempeñan la función de sujeto son las que se indican en el gráfico adjetivo. El sujeto

SINGULAR1.a yo 2.a tú, vos (usted) 3.a él, ella, elloPLURAL1.a nosotros, nosotras 2.a vosotros, vosotras 3.a ellos, ellas

Formas que desempeñan la función de objeto directo: Veamos el siguiente ejemplo: La forma los desempeña la función de objeto directo (el reconocimiento se puede efectuar pasando la oración a la voz pasiva: la forma objetiva los se transforma en la forma subjetiva ellos). Veamos otro ejemplo: La forma la desempeña la función de objeto directo. Las formas pronominales lo, la, los, las desempeñan la función de objetivo directo. Mientras en los ejemplos anteriores la persona del sujeto era diferente de la del objeto (1.a persona singular, 2.a persona plural; 3.a persona singular) puede ocurrir, en cambio (como en los siguientes ejemplos), que la persona del objeto repita a la persona del sujeto. 1.a  primera persona singular 2.a  primera persona singular 3.a  primera persona singular 4.a  primera persona plural Se trata de pronombres llamados reflexivos o reflejos: las personas del objeto repiten a las del sujeto; se reconocen porque es posible la duplicación por medio de los refuerzos reflexivos a mí mismo, a ti mismo, así mismo, etcétera. Véase: Las formas nos y os desempeñan la función de objeto directo. En este caso la acción que expresa el verbo es una acción mutua; los pronombres se llaman recíprocos y se reconocen por que   admiten los circunstanciales intensificadores el uno al otro, mutuamente, recíprocamente. La forma pronominal y el verbo van siempre en plural. Para distinguir, en el caso de personas en plural, cuándo el sentido es reflexivo o cuándo el sentido es reflexivo o cuándo recíproco, suelen agregarse en cada caso el refuerzo reflexivo o el circunstancial intensificador:

< < Nos miramos a nosotros mismos > >  (sentido reflexivo).

< < Nos miramos los unos a los otros > >  (sentido recíproco).

No debería confundirse las formas reflejas con las pronominales ordinarias. Así, si decimos:

Esos actos te humanizaban.

La forma te es objeto directo, pero el sentido no es reflexivo, ya que el sujeto no es la segunda persona del singular sino Esos actos. Diferente, entonces, de:

Te miraste y te viste hermosa.

Donde las formas te desempeñan la función de objeto directo (pronombres reflexivos), ya que el sujeto es la segunda persona del singular (, tácito). Resumiendo:

FORMAS OBJETIVAS (OBJETO DIRECTO)

NO REFLEXIVAS

me te lo, la nos os los, las

REFLEXIVAS

me le se nos os se

Formas que desempeñan la función de objeto indirecto. Si pasamos la oración a la voz pasiva, según las normas ya vistas, el objeto directo de la voz activa será sujeto en la voz pasiva, y el sujeto de la voz activa será complemento agente en la voz pasiva; pero le, que es el objeto indirecto, seguirá cumpliendo la misma función. Observemos: Otro ejemplo: Los pronombres le y me han desempeñado la función de objeto indirecto. En estas oraciones el sujeto y el objeto (indirecto) eran personas diferentes. Pero puede ocurrir que la persona del sujeto y del objeto indirecto coincida: Se trata de pronombres reflejos o recíprocos, que desempeñan la función de objeto indirecto si ya hay un objeto directo (el pelo, la cara). Por tanto:

FORMAS OBJETIVAS (OBJETO INDIRECTO)

NO REFLEXIVAS

me te le, les nos os les, se

REFLEXIVAS

me te se nos os se

Nota: En la columna de la izquierda aparece entre paréntesis la forma se, que se utiliza en lugar de le y les cuando el objeto directo está también en su forma pronominal: Si se compara esta lista con la lista de los pronombres que pueden funcionar como objeto directo, veremos que, salvo le y les, los demás son los mismos. Formas terminales Son formas terminales aquellas que desempeña la función de término de preposición. Los pronombres que pueden desempeñar esta función son: La forma sí es siempre reflexiva (< < él está seguro de sí mismo > > , < < ella está segura de sí misma > > , < < ellos volvieron en sí > > ). Cuando la persona del sujeto y la del término son diferentes, empleamos las formas él, ella, ellos (< < yo estoy seguro de él > > , < < tú confiaste en ellos > > . Observemos ahora:

FUNCIONES E LOS PRONOMBRES PERSONALES

SUJETO

OD OI CR

OD

OI

Término

Circunstancial

yo

me

conmigo

tú, vos (usted)

te (lo) (le)

(usted) vos ti

contigo

él, ella, ello

se

lo la

le se

él, ella, ello, si

consigo

nosotros nosotras

nos

nosotros nosotras

vosotros vosotras (ustedes)

los, les, os

vosotros, vosotras (ustedes)

ellos, ellas

se

los las

les (se)

ellos, ellas si