Evolución de la gramática tradicional a la gramática generativa

En el campo de estudio de la gramática, el siglo XX caracteriza por ser el siglo que ha sufrido más cambios.

Así la sintaxis, que forma parte de la gramática, ha abandonado los conceptos académicos para adquirir conceptos nuevos y actuales. La característica que define el siglo XX es el rápido crecimiento de la lingüística descriptiva: descripción de los fenómenos de la lengua.

La figura principal de este cambio respecto el siglo pasado fue Fernando de Saussure (1857-1913). Podemos clasificar sus ideas en tres puntos principales.

l) Distinción entre palabra (fenómeno individual) y lengua (fenómeno social).

2) El signo lingüístico esta formado por un significante (imagen acústica) y un significado (idea).

3) El estudio de una lengua contempla desde dos perspectivas contrapuestas: el estudio sincrónico (un momento concreto); el estudio diacrónico (transformaciones a lo largo del tiempo).

La figura de Saussure destaca por ser el fundador del método estructuralista. En efecto, este autor considera el lenguaje como un conjunto de elementos que constituyen entre si una estructura. Por consiguiente, una transformación que afecte a un elemento también afecta a toda la estructura.

El estructuralismo fue estudiado en tres grandes escuelas de Europa: la de Ginebra (Suiza), la de Copenhague (Dinamarca) y la de Praga (Republica Checa).

La teoría desarrollada por la Escuela de Praga dio importantes frutos, pues el análisis de unidades lingüísticas basado en rasgos distintivos ha sido aplicado posteriormente al análisis gramatical en general. Sin embargo, en los anos veinte fue en Norteamérica donde la lingüística tuvo mayor resonancia.

Las dos grandes figuras del estructuralismo en Norteamérica fueron Edward Sapir y Leonard Bloomfield. Bloomfield da gran importancia al estudio sincrónico de la lengua y su teoría se centra en el análisis de la forma. Defiende el método distribucionalista: basar la descripción de la lengua en relaciones de distribución.