Adjetivos demostrativos

Para comprender mejor el uso correcto de los relativos veamos los siguientes ejemplos:

Lo breve que fue su vida impidió frutos literarios posteriores.

No debes alejarte del camino de la verdad, cuya madre es la historia.

Indefinidos

Nombran a su objeto de manera vaga e imprecisa.
Son adjetivos indefinidos: alguno, poco, ninguno, cualquiera, etc. Ejemplos:

Algún hombre será poseedor de la verdad.

Ninguna cosa había allí.

Algunos días pasaron desde entonces.

El género

Observar los siguientes adjetivos:

árida inmensidad árido desierto
fría hielo fría nieve

Hay adjetivos que tienen dos terminaciones (o, a), según modifiquen a sustantivos masculinos o femeninos. Ver los siguientes adjetivos:

quietud aparente rasgo aparente
palacio ilustre casa ilustre

Otros adjetivos sólo tienen una terminación, ya modifiquen a un sustantivo masculino o bien a uno femenino.
Son adjetivos de dos terminaciones:

a) Los que terminan en ­o, que la mudan en -a, para el femenino (bueno, buena);
b) Los aumentativos y diminutivos en  -ete y –ote (regordete/a, grandote/a);
c) Los que terminan en consonante y significan nación o país (francés, francesa). En cambio, no lo es cortés, cuyo femenino no es «cortesa»;
d) Los terminados en -an, -on, -or, -ana, -ona, -ora (holgazán, burlón, traidor, etc.).

De los terminados en -or se exceptúan los comparativos como mayor, menor, peor, mejor y los antiguos comparativos superior, inferior, exterior, interior, anterior, posterior, citerior, ulterior, que son invariables. Superior tiene femeninos como sustantivos (la superiora de un convento), pero no como adjetivo (en las habitaciones superiores, y no en femenino [superioras].

El número

Según el número, los adjetivos pueden estar en singular o en plural. Las reglas de formación del plural son las mismas que para los sustantivos; es decir los adjetivos forman su plural por medio de la adición de los morfemas -s o ­es.

niño rubio niños rubios
discurso baladí discursos baladíes

Apócope

Sólo algunos adjetivos sufren apócope (pérdida de una o más letras finales) y lo hacen siempre cuando preceden al sustantivo: apocopa el adjetivo santo (que hace san): San Jorge, San Eusebio.

No sufre apócope santa, delante de nombres  propios femeninos: Santa Inés, Santa Marta, etcétera.

El adjetivo santo sólo apocopa delante de nombres de personas, y así se dice: Santo Sepulcro.

Son excepciones: Santo Domingo, Santo Tomás, Santo Tomé, Santo Toribio.

Sufren apócope bueno (que hace buen), malo (que hace mal) y grande (que hace gran). Sin embargo, se interpone entre estos adjetivos y los sustantivos otro adjetivo, no sufren apócope; se dice buen hombre pero bueno y considerado hombre. Bueno y malo apocopan sólo ante masculino singular; en cambio, grande apocopa ante masculino y femenino singular.

Apocopan también los adjetivos primero, tercero y postrero. Estos tres admiten que se interponga otro adjetivo (por ejemplo, su primer desdichado encuentro).

Primero y tercero apocopan sólo ante masculino singular; en cambio, postrero admite también apócope ante femenino. Uno, alguno y ninguno admiten interposición y apocopan ante masculino y femenino, igual que cualquiera. Ciento sufre apócope ante masculino y femenino plural.

Clases de adjetivos posesivos