Segmentación

Por una serie de mitosis, de la primitiva célula resultante de la fecundación se forman células cada vez más pequeñas o blastómeros. Según los tipos de segmentación, por el deutoplasma contenido en el óvulo, los huevos pueden definirse en:
oligolecitos, con vitelo distribuido uniformemente (caso de los mamíferos, con deutoplasma escaso),

– y telolecitos, con deutoplasma abundante (como los anfibios, que tienen segmentación total; los reptiles, con segmentación desigual, y las aves, con segmentación parcial y discoidal, debido a la gran acumulación de material de reserva).

Cuando el óvulo humano fecundado presenta 10 blastómeros, aparece dispuesto en el útero con forma de mora (mórula) constituida por un grupo de células centrales, o embrioblasto, rodeado de células periféricas, o trofoblasto, que continúan multiplicándose mientras en el centro se localiza una cavidad. Este último estadio se denomina blástula, y la cavidad se conoce como cavidad blastular. Con la blástula se considera acabado el proceso de segmentación.