Naturaleza y cultura del talento creativo

La creatividad, desde este punto de vista, es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por la originalidad, el espíritu de adaptación y el cuidado de la realización concreta.

Ese proceso puede ser breve, como lo es una improvisación musical, pero puede igualmente implicar largos años, como precisó Darwin para crear la teoría de la evolución.

Los campos a los cuales hemos dedicado un estudio han sido la creación literaria, la arquitectura, las matemáticas, la investigación industrial, las ciencias físicas y mecánicas.

A menudo se establece distinción entre la creatividad artística y la creatividad científica: e preciso observar que hemos trabajado sobre esos dos terrenos, los mismo que sobre actividades que requieren a la vez cualidades artísticas y científicas.

La creatividad artística, representada en nuestros estudios por el trabajo de poetas, novelistas y ensayistas, desemboca en creaciones que expresan claramente los estados de ánimo, las necesidades, las percepciones, las motivaciones, etc. de su autor. En ese tipo de creatividad el creador exterioriza una parte de si mismo y la entrega al dominio público.

En la creatividad científica la creación no está ligada al creador en cuanto persona, éste sobre todo desempeña el rol de intermediario entre necesidades exteriormente definidas y finalidades. En este tipo de creatividad el creador, representado en nuestros estudios por sujetos que efectúan investigaciones de campo industrial y científico, actúa simplemente sobre un aspecto de su entorno para producir un producto nuevo y apropiado, pero trasluce poco de su persona o de su estilo en el resultado.

Para dar cuenta de los acontecimientos y de las situaciones, que en la vida de nuestros sujetos han desempeñado un papel y parecen haber desarrollado sus capacidades creadoras y su independencia de juicio. Encontramos en la historia de su vida un cierto numero de circunstancias que en su infancia han podido darles ocasión de desarrollar ese sentimiento de autonomía personal y de entusiasmo por su profesión.

Entre estas características se encuentran: un respeto extraordinario de los padres a los hijos y la autonomía familiar sobre la practica religiosa. Familias que educan espíritus fuertes e independientes, con una clara definición entre el bien y el mal, pero sin una influencia religiosa real.