Clasificación de angiospermas

Las angiospermas se dividen en dos clases, atendiendo al número de hojas primordiales o cotiledones de sus semillas. El número de aquéllas, tan vario en las gimnospermas, se reduce aquí a dos tipos; unas tienen 2 cotiledones, otras, en menor número, un solo cotiledón. Las primeras se llaman dicotiledóneas; las segundas, monocotiledóneas. Estas dos grandes clases difieren no sólo por el número de sus hojas seminales, sino por un conjunto de caracteres importantes.

En primer lugar, el cotiledón único de las monocotiledóneas, en forma de escudete, está adosado al endosperma de la semilla y no suele salir al exterior cuando ésta germina; sirve de órgano de absorción del tejido nutricio, cuyas reservas transmite a la plantita.

En las dicotiledóneas, las dos hojas seminales salen casi siempre de la semilla y aparecen en el ápice del llamado eje hipocotíleo, una a cada lado de la plúmula o yemecilla terminal. El rejo, o raíz embrionaria, se desarrolla en las dicotiledóneas para formar, en la mayoría de los casos, la raíz principal de la planta; en las monocotiledóneas, por el contrario, cesa pronto de crecer, se atrofía, y en su base nace un conjunto de raíces adventicias, todas de la misma categoría, formando un manojo.

Raíz ramificada o axonomorfa

La raíz más común en las dicotiledóneas es, pues, la axonomorfa, eje radical bien desarrollado que, a modo de pilote, fija y sostiene la planta sobre la tierra; la más frecuente en las monocotiledóneas es la fasciculada.

En la mayoría de los casos, el tallo de las monocotiledóneas: no se ramifica, permanece simple durante toda su vida, y a menudo lleva hojas con la vaina muy desarrollada y sin pecíolo; no así en las dicotiledóneas, en las cuales suele suceder lo contrario; ramificación abundante, hojas no envainadoras y provistas, en cambio, de pecíolo o atenuadas en la base. La nervadura de las hojas presenta también notables diferencias: en las monocotiledóneas suele ser paralelinervia; en las dicotiledóneas, penninervia o palmatinervia, con los nervios muy ramificados y anastomosados.

Las flores, constituidas según el tipo trímero en las monocotiledónes , es decir, con 3 pétalos, 3 ó 6 estambres y 3 hojas carpelares, varían mucho en las dicotiledóneas; el tipo trímero es ella muy raro, puesto que lo más común es que tengan sus verticilos con 5 ó 4 piezas.

magnólidas

Las dicotiledóneas se dividen en varias subclases: magnólidas, frecuentemente con numerosos estambres y piezas del perianto en números no fijo; amentíferas, con las flores unisexuales y agrupadas en aumentos; rósidas, dilénidas y cariofilidas, con flores cíclicas y pétalos no soldados entre ellos; y astéridas, clase que agrupa a casi todas las familias de de pétalos soldados entre si.