Frutos secos e indehiscentes

Entre los frutos secos e indehiscentes mencionaremos la nuez, el aquenio y la cariópside. Los tres son monospermos, es decir, no encierran sino una semilla.

En la nuez el pericarpo es leñoso, en el aquenio, coriáceo, y coríaceo o membranoso en la cariópside, pero soldado a la semilla.

Una nuez, en sentido botánico, nada tiene que ver con el nogal, que es carnoso, con un hueso interno. Una avellana, por el contrario, es una nuez en términos botánicos.

Tienen el fruto en aquenio las numerosas especies de la familia compuestas, como la lechuga, alcachofa, margaritas, manzanilla, etcétra; y en cariópside, las gramíneas.