Piñatas

Las piñatas comprenden árboles o arbustos de tallo ramificado y hojas pequeñas, ya alternas, ya opuestas o verticiladas, las más de las veces estrechas, aciculares, lineares o lanceoladas. Plantas monoicas o dioicas, tienen las flores masculinas con numerosos estambres formando una especie de aumento, situadas en la axila de una bráctea, o con menos frecuencia, terminales en el ápice de una ramita lateral.

Las flores femeninas constan a menudo, sólo de una o pocas hojas carpelares, que se agotan por completo o casi del todo en la formación de un óvulo único, y nacen siempre en la axila de una bráctea madre. Los estambres presentan la forma de una pequeña escama, estrechada inferiormente, constituyendo a modo de un pecíolo, o de un escudete, y llevan los sacos polínicos, en número de 2 a 20, situados en su cara inferior o envés.

Los granos de polen suelen poseer 2 vesículas laterales, constituidas por la capa externa, o exina, del polen, que se separa de la interna en los costados del grano y se desarrolla formando una especie de abolladura.

Los rudimentos seminales tienen un solo tegumento, que se alarga más o menos en la parte superior en un micrópilo en forma de pico. La polinización tiene lugar con el concurso del aire, favorecida por la poca densidad del polen, provisto a menudo de flotadores o vesículas laterales, y por el micrópilo alargado de los rudimentos seminales, en cuyo ápice rezuma una gota de líquido captador.

Las semillas son unas veces carnosas, con la parte interna del tegumento endurecida, y forman una especie de drupa como en las ginkgoatas, o, por el contrario, tienen la cubierta seca, más o menos dura o leñosa, como los piñones.