Polen y el tubo polínico

Está constituido por multitud de pequeños granitos, casi siempre amarillos, que son los que dan color a las anteras maduras. Observados al microscopio, aparecen de forma variada, según las especies de plantas de que proceden, pero constante para cada una esféricos, elipsoides, tetraédricos, con la superficie lisa o con bandas de espesamiento, verruguitas, púas, etcétera. El último verticilo floral, el más interno de todos es el gineceo, que está formado por una o varias hojas megasporangíferas o carpelos.

Una flor se dice completa cuando posee cáliz, corola, estambres y carpelos; incompleta, cuando le falta alguno de estos verticilos. Puede suceder, por ejemplo, que no tenga más que una sola cubierta floral, el cáliz, y que la corola no exista: entonces se dice que la flor es apétala. Condición esencial y característica de los antófitos es el poseer flores, y la función de la flor consiste en la reproducción, hasta el punto de que, aun faltándole lo que tiene de vistoso y llamativo, no pierde la cualidad de tal mientras exista un estambre o un carpelo.

En los antófitos no suelen existir espermatozoides, que sólo se observan en los de organización más inferior: en la mayoría, por el contrario, aquéllos que dan reducidos a los respectivos núcleos generativos, que se forman en número de dos, derivados de la célula o núcleo anteridial, en el interior del tubo polínico.

La misión del tubo es la de llevar por camino seguro, a cubierto, los núcleos generativos del polen, o los espermatozoides cuando existen, hasta la ovocélula.

De la ovocélula fecundada deriva, en último término, el embrión, plantita en miniatura, compuesta de una raicilla, el rejo, de un corto tallito, el eje hipocotíleo, de dos o varias hojitas, reducidas a una en el grupo de las monocotiledóneas, los llamados cotiledones, y de una pequeña yema en el ápice del tallito, la plúmula.

Cuando en el embrión han quedado bien diferenciadas todas esas partes, cesa su desarrollo, las cubiertas o tegumentos del rudimento seminal se endurecen más o menos, y queda éste convertido en semilla.