Marcanciales
El talo o fronde de las marcanciales está formado por varias capas de células bastante distintas. La superficial dorsal constituye una epidermis de tejido clorofiloso, provista por lo común de cámaras de aire y estomas.
La cara ventral, adherente al sustrato, tiene escamas y rizoides. Los esporogonios, sésiles o brevemente pedunculados, permanecen encerrados dentro de las paredes del arquegonio, o sea dentro de la cofia, o sólo están semiexentos en la madurez.
Las riccias son plantas de vida efímera. Sus frondes, dicotómicamente lobuladas, se agrupan, de ordinario, en forma de pequeñas rosetas, sobre el suelo húmedo. Las cámaras aéreas, son estrechísimas y están limitadas por laminillas entrecruzadas. Se conocen cerca de 150 especies, distribuidas por todo el Globo.
En las targioniáceas, el esporogonio, dehiscente esta situado en la cara ventral del talo y se halla envuelto por un involucro bivalvo. Tienen dos géneros Targionia y Cyathodium. Éste es propio de las regiones tropicales, exceptuando Cyathodium cavernarum, que se encuentra en Escocia (Gran Bretaña).
El empeine de las fuentes es una bella hepática que extiende sus talos laminares en sitios muy húmedos, donde con frecuencia rezuma el agua. Es frecuente observar hacia el extremo de la fronde y en su cara dorsal, unos conceptáculos en forma de pequeñas cestitas en los que se alojan los propágulos, encargados de la producción de la planta, que es asexual.