Especies de liquenes

Los líquenes conocidos hasta la fecha llegan a 20,000 especies, el número de sus individuos es muy abundante en la naturaleza y muchísimas de sus especies son cosmopolitas.

La división más natural y fácil debe deducirse de sus formas reproductoras, o sea, de los hongos que entran en su composición, o constitución. Los más comunes son los líquenes que corresponden a hongos discomicetes (discolíquenes o ciclocarpales).

Siguen dos grupos menores: los porenocarpales o pirenolíquenes, con peritecios, y los grafidales, con apotecios especiales, en forma alargada. Estos tres grupos forman los ascolíquenes. Quedan por último, los basidiolíquenes.

Para determinación de los líquenes, además de los caracteres morfológicos externos y de los microscópicos, se usan también unos reactivos químicos, que tienen la propiedad de colorearlos con un tinte fijo para cada especie, tinte que permite distinguir a unas de otras, vecinas y muy semejantes en sus aspectos exteriores.

basidiolíquenes

Estas coloraciones son debidas a las reacciones entre los principios de los líquenes y los elementos que los constituyen, en presencia de dichos compuestos químicos. Los más usados son la solución saturada de potasa, la de cloruro cálcico, también saturada, y la de yodo en proporción ésta de 0,20 cg de agua.

Las otras dos soluciones se hacen también en agua destilada, y todos los productos deben ser químicamente muy puros. Para usarlos se utilizan agitadores o varillas de vidrio, o bien finas pipetas de cristal, una para cada reactivo, dejando caer una o más gotas sobre el trozo de liquen que se estudia y lavando el utensilio usado con agua destilada.

La recolección de los líquenes para su estudio es fácil; un cuchillo bien cortante y unas pinzas suelen bastar para arrancar a los que viven sobre maderas, troncos y ramas, que hay necesidad de separar con un trozo del sustrato.

Los que están adheridos a las piedras o roca a la que se encuentran unidos. Los que viven en tierra se separan muy fácilmente, enteros, de ella. Muchas veces es conveniente hacer germinar las esporas, lo que consigue con más facilidad que en los hongos utilizando una cámara húmeda o el procedimiento de la gota de agua suspendida de un cubreobjetos sobre una plataforma excavada.

Cladonia rangiferina

En uno y otro procedimiento se ha de tener cuidado de que exista siempre en la preparación vapor de agua y algo de preparación se coloca sobre un plato con agua, cubierta por una campana de cristal. El liquen de los renos (Cladonia rangiferina) es una especie cosmopolita que vegeta desde los climas templados a los polares, de talo primario y duro.

El género Ramalina es bastante común, es cosmopolita y tiene algunas variedades. Ramalina siliquosa se encuentra en rocas marítimas. Son especies propias de América del Sur, Ramalina lanceolata de Montevideo (Uruguay); Ramalina yemensis, de Vaparaiso (Chile) y Buenos Aires (Argentina), y Ramalina polymorpha, de La Paz (Bolivia). El género del Sur; como especies más típicas se citan Parmelia proboscidea y Parmelia cetrata, de Colombia; Parmelia dubia, de Bolivia, y Parmelia perforata, de Argentina.

El liquen de los muros (Xanthoria parietina) es muy frecuente; se trata de una especie cosmopolita, que se halla sobre muros, techumbres, rocas, troncos, etc. Su talo es amarillo, orbicular lobado, con lóbulos planos, casi enteros, crenulados, o un poco hendidos, y como imbricados, blancos por debajo, y los apotecios anaranjados con margen desnudo.

Xanthoria parietina

Antaño se usaba como febrífugo, contra las diarreas y las ictericias; pero su acción terapéutica es nula. Hoy se utiliza tan sólo para la extracción del ácido crisofánico. Xanthoria Iychnea, mucho menos común, es de talo pequeño, ascendente, amarillo ligeramente anaranjado, con lóbulos estrechos multífidos y bordes lacerados denticulados.

Propia solo de la Europa meridional es Caloplaca cerina, con muchas variedades. En general, es de talo delgado, liso, verrugoso granulado o casi areolado, blanco ceniciento, verde oscuro con protalo azulado negruzco y apotecios de disco plano céreo, con el margen talino delgado, casi entero y persistente.

Caloplaca citrina

Caloplaca citrina también abunda en las rocas calizas y los muros. Su talo es granuloso, amarillo de limón o amarillo verdoso. Menos frecuente es Caloplaca erythrocarpa, que vive sobre areniscas y rocas calizas, de talo lechoso o ligeramente azulado, crustáceo areolado con pliegues radiantes en la circunferencia y lóbulos muy cortos reunidos, a veces imbricados; los apotecios son de un rojo vivo, que se oscurece en la vejez, primero cóncavos, después planos y con margen talino entero, flexuoso ondulado, del color del talo y persistente.

Caloplaca erythrella se encuentra sobre muchas clases de rocas, en los muros y sobre vidrios y huesos viejos; tiene el talo amarillo verdoso o blanquecino, hendido o fragmentado o con aréolas planas, algo distantes entre si, y apotecios amarillo anaranjados o azafranados, planos con borde entero.

Caloplaca aurantiaca, que vive sobre diversos árboles, presenta el talo amarillo pálido, blancuzco o como de limón claro, liso o granuloso verrugoso, sin  fragmentarse, con protalo ceniciento o negro, y apotecios amarillo-anaranjados, con borde talino delgado y a veces crenulado. Es propia de la América meridional Caloplaca flogina.