Diatomeas

Pueden vivir en las aguas dulces y saladas, así como en tierras húmedas. Son algas unicelulares, de caparazón o envuelta silícea, gracias a las cuales desempeñan un importante papel en la formación de sedimentos. Sobre un depósito de diatomeas de agua dulce, de 23 m de espesor, constituido por sus caparazones, está edificado Berlín, y sobre otros, diversas grandes poblaciones europeas y americanas, estos depósitos abundan en las costas, sobre todo en las del Mediterráneo.

Los depósitos formados de modo exclusivo por caparazones de diatomeas dan un polvo homogéneo, muy usado  para mezclarlo con la nitroglicerina en las fábricas de dinamita. Las diatomeas son algas unicelulares y viven aisladas o en colonias. Las primeras nadan con libertad o se fijan mediante predicelos gelatinosos, que salen o emiten por sus poros.

Las segundas son series de células que permanecen unidas entre si por almohadillas gelatinosas, y que se separan o rompen en trozos, bien sean desprendiéndose una sola célula, bien quedando unidas varias por un saco o envuelta gelatinosa, que a veces se ramifica; entonces aparecen las colonias cual filamento ramificado.

Cada diamotea está formada por dos valvas o frústulos, que encajan como el recipiente y la tapadera de una caja; pero los bordes de ésta y aquélla se encuentran formados por una o varias capas, que se denominan cíngulo o conectiva.