Derechos humanos como fuente de valor

Los ciudadanos conviven dentro de pautas establecidas que procuran la libertad, la paz y la armonía, fundadas en formas de colaborar, de crear y de ser útil: los valores; algunos ejemplos de éstos son el respeto, la honestidad, la tolerancia, la libertad, la igualdad y la justicia.

Los derechos humanos como fuente de valor

Los valores son la fuente de los derechos fundamentales del ser humano, conocidos como derechos humanos: conjunto de facultades y libertades que protegen las exigencias de la dignidad humana, y tienen tres características;

– Son aspectos de la naturaleza humana, es decir, todos tienen derechos por el simple hecho de ser personas.
– Son normas jurídicas porque el hombre necesita leyes que le permitan exigir el respeto de sus derechos
– Son producto de la historia, ya que la conciencia de la dignidad y las normas jurídicas han evolucionado.

Los derechos humanos son fuente de valor, pues representan la ética y los criterios universales que orientan actuar y el juicio de las personas, sus relaciones sociales y organización política. Estos derechos son importantes debido a que se basan en ideales de dignidad y buscan proteger la vida, la libertad, la dignidad, la igualdad, la seguridad, la integridad física, la cultura y el ambiente de los seres humanos.

Los derechos humanos, como valores y criterios de la acción humana, son más fuertes al vincularse con la democracia. En consecuencia, los valores de la democracia y de los derechos humanos constituyen una escala universal de valores. Algunos derechos humanos son:

Autonomía y libertad. Los seres humanos nacen libres, y junto con los pueblos, deben contar con condiciones sociales y culturales para su pleno desarrollo. La lucha por el respeto a la libertad dio lugar a la primera generación de derechos humanos, que incluyen los Derechos Civiles y Políticos (derecho a la vida, a la libertad a la seguridad jurídica, a la igualdad, a la dignidad de la persona y a la integridad física).

Justicia social. Es la distribución equitativa de las Oportunidades para cubrir las necesidades de salud, educación, descanso, trabajo, vivienda, recreación e información. Los movimientos obreros y campesinos en todo el mundo originaron la segunda generación de derechos, los Derechos Sociales, Económicos y Culturales (derecho al trabajo, a un salario digno, a la vivienda, al descanso, a la sindicalización, a la huelga, a la previsión social a la alimentación v salud, a la educación, cultura y recreación).

Respeto a las diferencias culturales. La lucha por el derecho a la diferencia ha dado lugar a la tercera generación de derechos humanos: Derechos de Solidaridad o de los Pueblos (derecho a la paz, a la autodeterminación de los pueblos, a la diversidad cultural, al desarrollo y al ambiente).

Se considera que los diferentes grupos humanos que habitan en una comunidad necesitan vivir en un ambiente de paz y libertad. Por ello, se han realizado diversas acciones para conseguir tal finalidad; así, los derechos humanos son reconocidos en leyes nacionales e internacionales:

– En 1776 se promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre como consecuencia de la independencia las Trece Colonias de Norteamérica.
– En 1789, paralelamente al triunfo de la Revolución Francesa, se publicó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que reconocían las facultades del hombre como naturales, inalterables y sagradas.
– En diciembre de 1948 se estableció la Declaración Universal de Derechos Humanos, apoyada por 58 países (entre ellos México) miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Esta declaración tiene como objetivo defender la democracia, la libertad, la igualdad y la justicia. Aborda una serie de derechos como al trabajo, la educación, el tiempo libre y la libertad de expresión, entre Otros. Señala también dos situaciones contrarias a la libertad: la esclavitud y la servidumbre.

En la actualidad continúa la lucha por la igualdad democrática al intentar que la mujer tenga los mismos derechos políticos que los hombres.