Prevención oportuna como estrategia frente a las adicciones

Según los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, hay mil millones de personas adictas al tabaco en todo el mundo. La adicción a esta sustancia suele iniciarse a partir de los 15 años de edad, es decir, la población adolescente es muy vulnerable frente a este problema de salud.

Entre las posibles enfermedades que el tabaquismo provoca, están la gastritis, el cáncer en vías respiratorias, el enfisema pulmonar, así como las afecciones cardíacas. Pero hay que añadir que la adicción al tabaco es muy difícil de erradicar, aun cuando la persona esté consciente del daño que le ocasiona el tabaquismo.

Como las adicciones son un grave problema de salud pública —y como se advierte mediante los estudios estadísticos – se trata de una problemática poblacional en aumento y como se manifiesta cada vez a más temprana edad, resulta urgente que se diseñen y perfeccionen los mecanismos para prevenirlas y contrarrestarlas.

Las acciones preventivas suelen ser la mejor respuesta contra las adicciones. Por eso, resulta de la mayor relevancia que tanto el hogar como la escuela, pero también las instituciones de Salud —y aun los medios de comunicación― fomenten la información preventiva que permita a los niños y a los adolescentes estar protegidos contra este tipo de riesgos a su salud.

Para prevenir adicciones es de gran importancia implementar información acerca de las consecuencias de las adicciones sobre todo en edad adolescente

Adicionalmente, la comunicación y la confianza que se fomenten en la familia nos permiten advertir cuando un menor está en situación de riesgo o incluso cuando ya es víctima de alguna adicción. Y, por supuesto, el desarrollo del ejercicio o de alguna disciplina deportiva, artística o cultural puede contribuir para canalizar de manera constructiva las inquietudes de los adolescentes.

En contraposición, la falta de información, el maltrato y el abandono, así como la violencia son factores que desorientan a los niños a los adolescentes los exponen a posibles adicciones. La inestabilidad emocional la falta de comprensión que se vive al interior de familias disfuncionales son factores propicios para que se presenten conductas adictivas en algún menor.