Sismología

Este movimiento, consecuencia de la actividad interna de la Tierra, puede dividirse en dos grupos.

  • Movimientos sísmicos o terremotos, y las vibraciones de pequeña amplitud o microsismos, estos se consideran como trepidaciones de la corteza terrestre (cuando son débiles).
  • Movimientos orogénicos o continentales, estos movimientos son intensos hasta el punto de originar catástrofes y modificaciones en la corteza terrestre, dando origen a los terremotos o temblores de la tierra.

Causas

Las causas de los temblores son por origen del hundimiento de cavidades internas de la corteza terrestre, tales como cavernas, tan frecuentes y características de las zonas calizas.

Otros pueden ser producidos por desplazamientos de grandes masas o compartimientos del suelo, originados por fenómenos de disolución,  lo cual puede ocurrir en zonas donde los yesos adquieren grandes extensiones o abunda la sal gema.

El origen de estos movimientos se encuentra en el interior de la corteza terrestre, pero no a gran profundidad, pueden ser sólo de unos cuantos kilómetros y en ocasiones de unos centenares de metros. La zona donde ha tenido origen un terremoto y que por lo general es reducida, se denomina hipocentro  o zona hipocentral  y el punto o zona superficial donde emerge el movimiento vibratorio, y, por lo tanto, donde mayor intensidad adquiere el fenómeno es el epicentro o zona epicentral.

Alrededor de ella, la intensidad del seísmo va decreciendo, según zonas concéntricas que pueden delimitarse por curvas que unen los puntos donde la intensidad de la sacudida es la misma.

Los sismógrafos

Están fundados en la inercia de una masa, en forma pendular, teniendo en cuenta las leyes del péndulo.

  • Péndulos verticales: consisten en  una masa pesada colgada de un hilo, la cual pende de un soporte, en donde se suavizan en lo posible los rozamientos. La masa pesada lleva un estilete que, mediante un juego de palancas, amplía los movimientos, los cuales quedan registrados en un cilindro giratorio recubierto de negro de humo.
  • Péndulos horizontales: Consisten en una palanca de juego libre y casi horizontal, en cuyo extremo soporta un gran peso. Cerca del extremo nace un tirante que la une al muro o pie derecho que hace de soporte; el tirante sirve, además, para graduar la inclinación del péndulo, pues según esté más o menos inclinado, el aparato será más o menos sensible, registrado el movimiento.
  • Péndulos invertidos: Constituidos por una gran masa, apoyada sobre un vástago, que la sostiene en equilibrio inestable por débiles resortes. Se les denomina también astático.

Distribución de las zonas sísmicas

No toda superficie de la Tierra está igualmente afectada por esta clase de fenómenos, sino que las zonas de mínima resistencia forman dos círculos máximos, los cuales se cortan según un ángulo aproximado de 67°C.

Círculos:

  • Alpino-caucásico-himalayo, con más del 53% de seísmo; este círculo corresponde con el círculo de fuego del Pacífico.
  • Andino-japonés-malayo, con el 41%, este circulo abraza tres Mediterráneos, forma parte de él la península Ibérica y los países del Atlas; los Alpes y los Apeninos; los Alpes Dináricos los Cárpatos y los Balcanes; el Cáucaso y las montañas de Asia Menor y Armenia; todo Irán; las tierras del Himalaya y del Tien-Chan: las islas de la Sonda y de las Marianas; América Central; las Antillas, las Azores, las islas de Cabo Verde y las Canarias.

Son zonas asísmicas las pertenecientes a terrenos azoicos y paleozoicos, como Gran Bretaña, Irlanda, el norte de Alemania, Finlandia, la gran llanura ruso – siberiana, Mongolia y Manchuria, África central y meridional, gran parte de Australia, y en américa, los macizos orientales del continente.

Son zonas sísmicas con actividad mas o menos elevada, la península de Kamchatka, las islas Kuriles, el archipiélago japonés, Formosa, las Molucas y Filipinas, el sur de Australia con Tasmania y Nueva Zelanda, las costas occidentales de América del sur, toda América central y las costas occidentales de américa del norte.