Géiseres

Los géiseres consisten en un pequeño cono aplastado, formado por sílice. En lo más alto de dicho cono se abre un pequeño cráter circular, de unos 20 metros de diámetro y poco más de 2 metros de profundidad, en el cual desemboca la chimenea, que presenta sus paredes pulimentadas.

Cuando el géiser está tranquilo, el cráter aparece lleno de agua, con una temperatura alrededor de los 80 °C, que en profundidad puede llegar a los 127°C.

De tiempo en tiempo, irregularmente de 24 a 30 horas, se percibe un ruido semejante a un trueno subterráneo, el suelo trepida alrededor del pequeño cráter, el agua de la chimenea asciende hasta el mismo borde, dejando escapar grandes burbujas de vapor, y, finalmente, el agua que ocupa la chimenea es proyectada con extraordinaria violencia, formando una columna de unos 3 metros de diámetro a una altura que oscila entre los 35 y los 50metros.

Tipos de Géiseres

Intermitentes, en los que la temperatura de las aguas pasa de la ebullición en el momento de la erupción y proyectan un chorro de agua a gran altura;

Ruidosos, en los cuales la temperatura es siempre la de ebullición y las proyecciones son muy frecuentes, pero la altura de la columna de agua no pasa de dos o tres metros;

Tranquilos, la temperatura de las aguas no pasa de los 80°C, y son sin géiseres intermitentes que están en vías de extinguirse.