Los relieves montañosos

Las presiones a que están sometidos los materiales crean plegamientos y fallas, que forman los relieves montañosos. Estos pliegues y fallas no se dan a nivel de cadenas aisladas, sino que suelen presentarse combinados, formando pliegues fallados, cabalgamientos.

La formación de una montaña compra toda una serie de deformaciones y fracturas, apreciables a grandes y pequeñas escalas, que dependen en gran medida del comportamiento y los esfuerzos a que ha estado sometida la roca.

El Himalaya

La cadena montañosa del Himalaya es una de las cadenas más jóvenes, formada en los últimos 80 millones de años y todavía no completada, como indicaría la existencia de terremotos. Integrada por la unión  de Pirineos-Alpes-Cárpatos-Himalaya, se origino por la colisión de África, Arabia e India contra el antiguo continente de Eurasia.

Las montañas Rocosas

El paisaje septentrional de las montañas Rocosas recuerda la cadena de los Pirineos y los Alpes, ya sea por la uniformidad de la altitud como por las manifestaciones de tipo alpino que ofrece: los grandes glaciares y lagos, el valle de origen glaciar y los densos bosques de coníferas.

Los Andes

Se asemejan a las montañas Rocosas desde el punto de vista tectónico. La intensa actividad sísmica y volcánica atestigua, sin embargo, cierta fragilidad de toda la cordillera, cuyo eje esta formado por gnies, micasquitos y granitos, materiales sedimentarios pertenecientes a la era cuaternaria.

Pirineos y Alpes

Son cadenas montañosas de tipo alpídico, cuyas formas elementales son los  pliegues, que pocas veces se encuentran aislados, ya que normalmente aparecen reunidos formando conjuntos relacionados entre si por un vínculo genético.

Los geosinclinales

Se trata de extensas depresiones situadas entre macizos estables, asiento de una lenta y continuada sedimentación, en los cuales pueden acumularse espesores enormes de materiales, pues el peso de las capas depositadas va hundiendo progresivamente el fondo del geosinclinal.

Este fenómeno lleva los sedimentos a regiones cada vez más profundas, donde son susceptibles de sufrir importantes transformaciones por la acción de los gases mineralizadores procedentes de los magmas.

Este lento hundimiento, o subsidencia, es el responsable de que la facies de todos los depósitos se la misma, pues el fondo del geosinclinal conserva siempre la misma profundidad.