La atmósfera

Es la capa de gas que rodea a un cuerpo celeste que tenga la suficiente masa como para atraer ese gas. Los gases son atraídos por la gravedad del cuerpo, y se mantienen en ella si la gravedad es suficiente y la temperatura de la atmósfera es baja. Algunos planetas están formados principalmente por gases, con lo que tienen atmósferas muy profundas.

Composición

La atmósfera terrestre está constituida principalmente por:

– Nitrógeno (78%) y
– Oxígeno (21%)
– El 1% restante lo forman el argón (0,9%), el dióxido de carbono (0,03%), y distintas proporciones de vapor de agua, y trazas de hidrógeno, ozono, metano, monóxido de carbono, helio, neón, kriptón y xenón.

Ozonosfera y sodiosfera

Desde 15 hasta 60 kilómetros de altitud, el ozono, que en las zonas próximas al suelo se encuentra sólo en pequeñas cantidades, aparece en porcentajes más sensibles y forma la ozonosfera. Este ozono absorbe la radiación ultravioleta procedente del Sol, haciendo posible de es modo la existencia de vida en la Tierra.

A 70 kilometros de altura aparece el vapor de sodio, que aun existiendo en porción muy pequeña, tiene una importancia notable en los fenómenos luminosos.

Otros componentes

Hacia 100 kilómetros la composición de la atmósfera es análoga a la que tiene en las zonas próximas al suelo: aproximadamente 4/5 partes de nitrógeno y 1/5 parte de oxígeno; a alturas un poco más elevadas el oxígeno se encuentra en estado atómico, de modo que su espectro de absorción cambia mucho y son posibles algunos fenómenos de emisión de rayos ultravioletas, visibles e infrarrojos, que son prácticamente constantes a lo largo de las estaciones del año y de una latitud a otra.

En la ionosfera sólo existen, 〖Na〗_2, N y O. En las zonas altas de la atmósfera no puede tener lugar la separación selectiva de los gases hasta 250 km, por que este fenómeno requiere un tiempo superior al que transcurre entre las alternancias de calentamiento y enfriamiento, las mareas atmosféricas y los consiguientes movimientos de aire.