Era Neozoica o terciaria

60-70 años
Desarrollo de los mamíferos y aves. Desaparición paulatina de los reptiles. Surgen los rimeros simios.

Periodos

Paleógeno, denominado Nummulítico por el gran desarrollo de formaciones marinas. Los mamíferos, se expansionan con rapidez, son de tipo:

Sintético, por reunir en un mismo animal caracteres correspondientes a diversos grupos de los actuales.
Los ammonoideos, que han desaparecido y son los lamelibraquios y gasterópodos.

Subdivisiones

El Eoceno, en este periodo las formaciones continentales están caracterizadas, por los mamíferos: unos de grupos sintéticos  como los Palaeotherium, Lophiodon, Coryphodon, los perecederos más antiguos de los caballos tales como: Orohippuss y Eohippus americanos, o los Dinoceras y Unitatherium. En las formas marinas, las diversas especies de nummulites caracterizan a los pisos, y también los moluscos lamelibraquios y gasterópodos tales como  las numerosas especies de los géneros Cerithium y Turritellas.

El Oligoceno, los mamíferos estaban ya establecidos en el oligoceno como forma de vida terrestre dominante. Équidos antecesores de los actuales caballos evolucionaban en Norteamérica. Tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo vivían tres grupos de rinocerontes; uno de ellos, hoy extinto, incluía el Baluchitherium de Asia central, de 5,5 m de alzada y 7,6 m de largo, el mamífero terrestre más grande de todos los tiempos.

Otro grupo de mamíferos extintos, los titanoterios, similares a rinocerontes, incluía al Brontotherium, el animal terrestre más grande de Norteamérica durante aquel periodo. Medía 2,4 m a la altura de la cruz. El grupo extinto de los calicoterios, propio de Norteamérica y Asia, se caracterizaba por tener el cráneo similar al de un caballo, cuerpo parecido al de un camello y garras largas y estrechas.

Los camellos del oligoceno, que tenían por aquel entonces el tamaño de ovejas, se extinguieron en Norteamérica, pero algunos emigraron a Sudamérica junto con los pecaríes y los tapires. Mientras tanto, grandes rebaños de oreodontos (herbívoros emparentados con los camellos) pastaban en las llanuras de Norteamérica al igual que los de entelodontos (cerdos gigantes con número par de dedos), nativos también del mismo continente; ambos grupos se extinguieron en el mioceno.

Los primeros elefantes formas cortas, semiacuáticas, carentes tanto de colmillos como de trompa dieron lugar, en África, a los mastodontes, que no medían aún más que 1,5 m de altura. Los creodontos se habían diferenciado ya para dar lugar a los antecesores de los actuales perros y gatos; estos últimos comprendían dos grupos; de uno de ellos surgió el tigre dientes de sable.

Los roedores estaban ya muy extendidos, y entre los primates se encontraban el tarsero y el lémur. Por último, de los estratos del oligoceno se han extraído huesos de los primeros monos del Viejo Mundo, así como los de una única especie de gran simio.

Neógeno, la distribución geográfica era un gran continente norte atlántico que ocupaba casi todo el norte del hemisferio boreal desde Groenlandia, Norteamérica y Siberia hasta Rusia occidental, Finlandia y Escadinavia. Al sur se extendió el archipiélago europeo, que  temporalmente se enlazaba con las tierras americanas.  Un gran mediterráneo central estaba más al sur, desde el oriente sudasiático hasta el mar de las Antillas, pasando por el actual Mediterráneo.

En el hemisferio austral, un continente africano-brasileño y otro australo-indu-malgache eran las dos grandes masas de tierras. El océano Pacífico subsistía desde muy antiguo. En relación con los movimientos orogénicos del Eoceno, de los cuales el levantamiento pirenaico  fue un episodio, se fracturaron los continentes australes, y Austria quedó aislada de los archipiélagos indo y malgache. En comunicación temporal con Asia, el archipiélago europeo y África.

Subsistemas del Neógeno

El Mioceno, la elevación de las grandes cordilleras montañosas que había comenzado como resultado de la colisión entre placas tectónicas durante el oligoceno. Entre estas cordilleras, las principales fueron los Alpes en Europa, el Himalaya en Asia y las cadenas montañosas del continente americano. Los sedimentos producidos por la erosión de estos sistemas se depositaron en cuencas marinas poco profundas, para terminar convirtiéndose en la localización de ricos depósitos petrolíferos en California, Rumania y la costa oeste del mar Caspio.

El clima del mioceno era más fresco que el de la época precedente. En el hemisferio sur se había establecido ya un sistema circumplanetario de corrientes oceánicas, que aislaba a la Antártida de las corrientes más cálidas del resto del mundo. Esto favoreció la aparición de un gran casquete de hielo antártico. En el hemisferio norte, grandes áreas antes cubiertas por espesos bosques se convirtieron en grandes praderas.

La fauna del mioceno incluía una serie de mamíferos, entre ellos el rinoceronte, el camello, el gato y el caballo. El mastodonte hizo también su aparición, al igual que el mapache y la comadreja. Durante esta época, los grandes simios, relacionados con el orangután, vivían en Asia y en la parte sur de Europa; estos simios del mioceno son los parientes más próximos de los simios humanoides que aparecieron en el plioceno.

El  Plioceno en el oeste de Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico contribuyó a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas. En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente. Al final del mioceno, la colisión de las placas africana e ibérica había formado el sistema bético-rifeño y cortado la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, con lo que se produjo la desecación del primero, en cuya cuenca se instaló un clima árido depositándose grandes cantidades de sales.

Al iniciarse el plioceno se volvió a abrir el paso y el Mediterráneo se llenó de nuevo. El clima se hizo más frío y seco con la aproximación de los periodos glaciales del pleistoceno. Los mamíferos se habían establecido desde hacía tiempo como la forma de vida vertebrada dominante y es durante el plioceno cuando se produce la evolución de un grupo de primates, los homínidos, con diversas especies, desde los Australopitecinos al Homo habilis y al Homo erectus, consideradas antepasados directos del Homo sapiens.