Multiplicación de la población mundial

El ritmo acelerado del crecimiento demográfico se ha convertido, desde hace varias décadas, en un tema público de primer orden por la posibilidad de una presión excesiva de la población sobre los recursos naturales disponibles y, de modo especial, sobre los recursos alimentarios.

Lo cierto es que mientras que han hecho falta cuatro millones de años para que millones de individuos poblaran el Planeta, en menos de doscientos años esta cifra se ha multiplicado por cinco y sigue creciendo a un ritmo acelerado.

Para realizar un estudio en profundidad de dicho fenómeno Deneb considerarse varios factores.

  • En primer lugar la gran movilidad espacial y temporal de la población actual;
  • En segundo lugar las relaciones e interdependencia entre los fenómenos demográficos y los de carácter socioeconómico, de modo que si se altera una de dichas características se ocasionan cambios en loas restantes.

Concentración urbana de la población

Las estimaciones de la población mundial antes de 1900 se basaban en datos parciales, pero los investigadores coinciden en que, en general, el crecimiento medio de la población se acercó al 0,02‰ anual. El crecimiento no era constante y variaba en función del clima, producción de alimentos, enfermedades y guerras.

A partir del siglo XVII, los grandes avances del conocimiento científico, la agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible que la población creciera de forma considerable. Las máquinas fueron sustituyendo poco a poco la mano de obra humana y animal, aumentando lentamente el conocimiento y los medios para controlar las enfermedades.

La población mundial se quintuplicó en 300 años (pasando de 500 millones en 1650 a 2.500 millones en 1950) y el crecimiento fue más espectacular en las regiones donde se inventaron y aplicaron nuevas tecnologías.

Hacia 1950 se inició una nueva fase en el crecimiento de población. Se logró controlar el hambre y las enfermedades, incluso en zonas que no habían alcanzado todavía un alto nivel de escolarización o que no estaban tecnológicamente desarrolladas.

Las causas de este cambio fueron el bajo costo de importación de vacunas, antibióticos, insecticidas y variedades de semillas de alto rendimiento, y las mejoras en la red de abastecimiento de agua, las instalaciones de alcantarillado y las redes de transporte, que aumentaron las cosechas e hicieron disminuir de forma notable el número de fallecimientos por enfermedades infecciosas y parasitarias.

En la mayor parte de los países más desarrollados, la esperanza de vida al nacer pasó de 35-40 años en 1950 a 61 años en 1990. La rápida disminución de fallecimientos en una población con altos índices de fertilidad hizo que muchos países en vías de desarrollo alcanzaran un índice de crecimiento anual superior al 3,1%, índice que duplicaría la población en veintitrés años. En 1999 se alcanzaron los 6.000 millones de personas en el planeta.